El Canal del Mediodía (Canal du Midi)

En los albores de la civilización, un sueño inalcanzable y efímero recorrió Europa. Desde los emperadores romanos pasando por Carlomagno y la dinastía de los Capetos, el proyecto estrella de ingeniería civil y comercial de unir mediante un canal fluvial y navegable las dos costas del sur de Francia era irresistiblemente magnífico, a la par que irrealizable.

Pero no fue hasta el reinado de Luis XIV, el Rey Sol, durante la hegemonía francesa ratificada por la Paz de Westfalia, cuando el proyecto más racional, práctico y factible se llevó a cabo. El ingeniero Pierre Paul-Riquet fue el encargado de supervisar y llevar a cabo una obra de construcción colosal empleando a más de 13.000 obreros durante un periodo de tiempo de más de 15 años para vencer en esa dura y hostil carrera de maratón los innumerables obstáculos de la complicada geografía y sinuosa orografía del lugar atravesando valles, cerros, llanuras, ríos y afluentes con sus tortuosos meandros rodeados permanentemente de verdes y frondosos bosques llenos de vida y vegetación desde el Mediterráneo al Atlántico, desde Toulouse hasta Sète.

Tal esfuerzo titánico dio sus frutos y para el año 1666, más de 214 kilómetros de canal fluvial para transporte de mercancías, pasajeros y animales fue puesto en marcha. Se había inaugurado el Canal du Midi. La base, el fundamento de la navegación fluvial se había realizado y, a partir del siglo XVIII, se convirtió en una arteria social, económica, cultural y comercial clave de Europa.

Hoy, el Canal del Mediodía está salpicado por una infinidad de árboles plataneros, vegetación y hierbas aromáticas que tiñen de frescura, ecologismo y alegría el recorrido. ¿Te atreves a recorrer el canal en bicicleta o a pie? Para los amantes del cycling o el running, será toda una aventura (digna de Instagram), además de ponerse en forma. Esos deportistas aplicados se enamorarán de los pintorescos pueblecitos que salpican el canal, como Villefranche-de-Lauragais, con su bastida del siglo XIII o Castelnaudary, la cuna del cassoulet. Accueil Vélo, la etiqueta nacional del ciclismo acreditado, nos mostrará todo lo que hay que saber sobre rutas, senderos, empresas homologadas de alquiler de bicis, kits de reparación y consejos varios. El entorno bucólico y relajante fortalecerá nuestra mente y corazón además de vivir en simbiosis con la naturaleza.

El Canal du Midi ofrece múltiples posibilidades para los amantes de la natutaleza y el mundo rural, pero el mayor sueño es recorrer el canal en barco, debemos saber que el canal es navegable desde marzo hasta principios de noviembre, con lo que eso conlleva. Qué mejor manera de conocer Occitania que hacerlo a bordo de un barco fluvial de alquiler. A través de diferentes navieras situadas en Port-Lauragais, Negra, Castelnaudary, Carcassonne, Argens, Lattes o Somail dispondremos de todas las facilidades e instrucciones para convertirnos en dueños de nuestro propio destino cruzando meandros, esclusas y canales del mar Mediterráneo al océano Atlántico. ¿Estás preparado para ser el capitán de tu propio barco fluvial? Es la hora de la verdad. ¡Emprende una aventura que cambiará tu vida!

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